Llega a los cines españoles "Un hombre sin pasado"

Aki Kaurismäki

La cinta consiguió en Cannes el Gran Premio del Jurado y el Premio de Interpretación Femenina para Kati Outinen.

Madrid, 30 (Europa Press).

El director finlandés Aki Kaurismäki vuelca todo lo que tiene en su corazón en cada película que hace, por eso no le gusta hablar de sus trabajos cinematográficos, y cuando atiende a la prensa se lo toma en broma, porque, según sus propias palabras, no tiene nada que decir. Con este talante, este reputado cineasta aseguró a su paso por el pasado Festival Internacional de Cine de San Sebastián, tras afirmar que odia todo lo que tiene que ver con el cine, que se dedica a la dirección "porque es un buen trabajo para un hombre vago", y él es "más vago que nadie".

"No doy nada al cine, soy un director sin talento, un aficionado al cine. La situación del cine es tan mala que hasta mis películas parecen buenas cuando son una catástrofe", añadió Kaurismäki, que en el certamen donostiarra recibió el Premio Fipresci a la Mejor Película del Año por "Un hombre sin pasado", filme que llega mañana a los cines españoles y segunda parte de la trilogía iniciada con "Nubes pasajeras", que en Cannes consiguió el Gran Premio del Jurado y el Premio de Interpretación Femenina para Kati Outinen.

"Estoy sorprendido porque estoy acostumbrado a hacer películas malas, y he hecho otra y a la gente le ha gustado. Es como "The Beatles", que no sabían por qué gustaban a la gente; y yo sí lo sé, porque tenían ritmo, por eso los "Rolling Stone" no son nada", declaró un realizador que a sus 45 años lleva "20 años siendo joven sin querer serlo". "Lo que soy es rápido, aunque cada vez estoy más lento", matizó.

Kaurismäki también quiso dejar claro que no se dedica al séptimo arte por dinero, ya que si fuera así habría sido "un abogado americano". "No me interesa el dinero, si me interesara habría sido un abogado americano, y habría sido el mejor robando el dinero a mis clientes, porque esa es la idea", declaró un cineasta contradictoria, que cree no tener sentido del humor y que admira a Buñuel, al que se refirió como "un gran mentiroso".

Cine de broma.

"En los antiguos tiempos, los americanos hacían 99 películas malas y una buena, ahora hacen 100 películas malas que sólo son negocio. En este sentido, Europa es una broma y Estados Unidos una broma mala", dijo el director de filmes como "La chica de la fábrica de cerillas", "Contraté un asesino a sueldo" o "La vida bohemia", entre otros.

Por otra parte, reiteró que, a pesar de llevar 23 años dirigiendo películas, no ha conseguido hacer un trabajo que sea "aceptable" para él. "Tenía mucha ambición, pero ahora creo que no sirvo para hacer esto porque cualquier película rutinaria de los 60 es mejor de lo que yo pueda hacer, por lo que no tengo ninguna razón para existir. Siempre he querido hacer una gran película, y como no lo he conseguido es mejor morir", sentenció un hombre que vive a medio camino entre Finlandia y el norte de Portugal, con su mujer y sus tres perros.

"Intento evitar la vida ordinaria en mis películas, porque la vida ordinaria no es agradable. Además, el sentido del cine es entretener sin violencia, y en los viejos tiempos la gente iba al cine para descansar, pero ahora van por la violencia", manifestó Kaurismäki, quien reconoció haber perdido su pasado, "porque es un peso y hay que empezar de nuevo si puedes, aunque nunca puedes", dijo.

Por otra parte, indicó que su participación en el filme colectivo "Ten minutes older" ha supuesto un ensayo para su próximo filme, que cerraría su trilogía. "Si en la primera hablé de la gente sin trabajo y en la segunda de la gente sin hogar, en la tercera hablaré de la gente sin nadie. Y en este idea, una de las pocas que he tenido en mucho tiempo, será sobre la que trabaje", concluyó.