Desarrollan nueva prueba para detectar cáncer de esófago

4 de agosto, 2004

LONDRES (Reuters) -- Científicos en Gran Bretaña han creado una prueba para detectar cáncer de esófago, lo que podría mejorar los índices de supervivencia de las personas afectadas por esta enfermedad, informaron el martes los investigadores.

El cáncer esofágico ocurre en las células que revisten el esófago, o tubo que conecta la garganta con el estómago. Esta enfermedad es difícil de diagnosticar en fase temprana y, generalmente, quienes la padecen no sobreviven más de cinco años.

Sin embargo, investigadores del Instituto Wolfson de Investigaciones Biomédicas del Colegio Universitario de Londres, han diseñado una prueba barata y sencilla para detectar las concentraciones de una proteína llamada Mcm5, que indica etapas tempranas de este tipo de cáncer.

"El problema con el cáncer esofágico es que los pacientes presentan síntomas cuando la enfermedad está avanzada y la prognosis suele ser mala", dijo Kai Stoeber, quien dio a conocer sus hallazgos en el British Journal of Cancer.

"Es la primera prueba que detecta esto y en etapas tempranas posiblemente", agregó.

Las Mcm5 son proteínas de mantenimiento minicromosomático que desempeñan un papel importante en la división celular. Las altas concentraciones de esta proteína indican que las células se están dividiendo de manera descontrolada, una característica del cáncer.

"Estamos esforzándonos en disponer de una prueba que una enfermera pueda realizar", dijo Stoeber, y añadió que estaría disponible para personas con alto riesgo de desarrollar la enfermedad o para un programa de detección sistemática.

Cuando Stoeber y sus colegas evaluaron la prueba en 40 pacientes, comprobaron que tenía un promedio de 85 por ciento de precisión a la hora de detectar el cáncer de esófago.

Si los resultados de un estudio mayor que involucre a miles de personas demuestran la eficacia de la prueba, entonces podrá comercializarse en el plazo de cinco años.

"Las pruebas actuales se apoyan en los análisis de cambios celulares realizados por patólogos o técnicos a través de microscopios. Sin embargo, como la nueva prueba tiene una naturaleza química, podría automatizarse y esto la hace muy útil para examinar a un gran número de personas", explicó Stephen Middleton, quien realizó los estudios clínicos de este nuevo método.

El cáncer esofágico es dos veces más común en hombres que en mujeres. La combinación del tabaquismo y las bebidas alcohólicas aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad, que suele afectar principalmente a personas mayores de 60 años.

"Hay una gran incidencia (de cáncer de esófago) en Asia central y el Lejano Oriente. Existe un vínculo con los alimentos en conserva, salados y encurtidos, que se consumen mucho en esas regiones del mundo", agregó Stoeber.

Entre los síntomas del cáncer esofágico se encuentran la dificultad para tragar, la tos crónica, la ronquera, vómitos, pérdida de peso, dolor y sensación de ardor cuando la comida viaja por el esófago.

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