Cubanos hacen historia con cinco oros en boxeo

Kindelán (der), de 33 años, disputó la final frente al juvenil británico Khan de 17 años.

29 de agosto, 2004

ATENAS, (Reuters) -- La temible escuadra cubana de boxeo conquistó el domingo otras tres medallas de oro y confirmó su hegemonía en el torneo olímpico.

En el cartel final se disputaron los combates en las categorías de 48, 54, 60, 69, 81 y más de 91 kilogramos.

En total los cubanos acumularon cinco de oro, dos de plata y una de bronce para mejorar su actuación de hace cuatro años en Sydney 2000, cuando ganaron cuatro de oro y dos de bronce.

"Pienso que hemos tenido un gran resultado, pero cada resultado es una nueva meta para nosotros" dijo Sarbelio Fuentes, principal entrenador de la escuadra de Cuba.

"Los muchachos han demostrado excelente técnica, coraje y preparación física", comentó. "Estos cinco oros significan un nuevo punto de partida, vamos a ver dónde estuvieron los errores".

Los astros olímpicos Mario Kindelán, en 60, y Guillermo Rigondeaux, en 54 kilos, impulsaron a la "locomotora" del deporte en la isla caribeña, al revalidar sus coronas de Australia.

Todo un maestro del cuadrilátero, Kindelán, de 33 años de edad, frenó en seco al juvenil británico Amier Khan, quien llegó a Atenas sin aspiraciones a medallas, pero ya en la final por el oro, estaba tratando de convertirse en el campeón más joven del boxeo con 17 años.

Con su elegante boxeo no dio brecha a su rival a quien superó por decisión de los oficiales por 30-22 puntos.

El cubano Kindelán, según ha dicho, tomará ahora el camino del retiro de los cuadriláteros.

"Voy a añorar el cuadrilátero, pero seguiré en el boxeo formando a los nuevos valores", dijo el estilista zurdo en su despedida olímpica, quien elogió a Khan al decir que "tiene tremendas perspectivas, si no pasa al profesionalismo, comenzará a reinar en el mundo en esta división".

En 54, el pequeño boxeador zurdo Guillermo Rigondeaux, quien también había ganado en Sydney, dio a su país el cuarto oro en Atenas al vencer al tailandés Worapoj Petchkoom, a quien derrotó en toda la línea por 22-13. Su recto de izquierda fue un látigo para su adversario.

"La pelea estuvo difícil, pero la calidad se impuso", dijo Rigondeaux contento por su segunda presea de oro olímpica.

Por su parte, el cubano Yan Barthelemí no dio oportunidad y superó convincentemente al turco Atagun Yalcinkaya en 48 kilogramos por 21-16 puntos.

El cubano marcó con regularidad con su izquierda al estómago y a la cara del boxeador de Turquía, en una gran exhibición de elegantes combinaciones.

"Fue un contrario muy fogoso, pero lo había estudiado en vídeo bien, hice mi pelea en la riposta y me llevé el trono", comentó Barthelemí.

Y en 69 kilogramos, el campeón mundial Lorenzo Aragón, se "desinfló" físicamente y no pudo aguantar el ritmo de golpeo del kazajo Bakthiyar Artaev, quien lo derrotó en los cuatro asaltos por 36-16 puntos.

Rusia, mientras tanto, el mayor rival de los cubanos en Atenas, ganó su tercer oro por intermedio del peso supecompleto Alexander Povetkin, superando al egipcio Aly Mohamed por no presentación. Las medallas de bronce en esta categoría para el cubano Michel López y el italiano Roberto Cammarerlle.

El sábado, Cuba venció en 51 kilogramos con Yuriorkis Gambos y con el peso pesado (81) Odlanier Solís, mientras que perdió el oro con Yudel Johnson en 64 kilos, en una impopular decisión que favoreció al tailandés Manus Boonjumnong.

Rusia ganó en 57 kilos con Alexei Tichtchenko y en 75 con Gaydarbek Gaydarbekov.

ATENAS, (Reuters) -- La temible escuadra cubana de boxeo conquistó el domingo otras tres medallas de oro y confirmó su hegemonía en el torneo olímpico.

En el cartel final se disputaron los combates en las categorías de 48, 54, 60, 69, 81 y más de 91 kilogramos.

En total los cubanos acumularon cinco de oro, dos de plata y una de bronce para mejorar su actuación de hace cuatro años en Sydney 2000, cuando ganaron cuatro de oro y dos de bronce.

"Pienso que hemos tenido un gran resultado, pero cada resultado es una nueva meta para nosotros" dijo Sarbelio Fuentes, principal entrenador de la escuadra de Cuba.

"Los muchachos han demostrado excelente técnica, coraje y preparación física", comentó. "Estos cinco oros significan un nuevo punto de partida, vamos a ver dónde estuvieron los errores".

Los astros olímpicos Mario Kindelán, en 60, y Guillermo Rigondeaux, en 54 kilos, impulsaron a la "locomotora" del deporte en la isla caribeña, al revalidar sus coronas de Australia.

Todo un maestro del cuadrilátero, Kindelán, de 33 años de edad, frenó en seco al juvenil británico Amier Khan, quien llegó a Atenas sin aspiraciones a medallas, pero ya en la final por el oro, estaba tratando de convertirse en el campeón más joven del boxeo con 17 años.

Con su elegante boxeo no dio brecha a su rival a quien superó por decisión de los oficiales por 30-22 puntos.

El cubano Kindelán, según ha dicho, tomará ahora el camino del retiro de los cuadriláteros.

"Voy a añorar el cuadrilátero, pero seguiré en el boxeo formando a los nuevos valores", dijo el estilista zurdo en su despedida olímpica, quien elogió a Khan al decir que "tiene tremendas perspectivas, si no pasa al profesionalismo, comenzará a reinar en el mundo en esta división".

En 54, el pequeño boxeador zurdo Guillermo Rigondeaux, quien también había ganado en Sydney, dio a su país el cuarto oro en Atenas al vencer al tailandés Worapoj Petchkoom, a quien derrotó en toda la línea por 22-13. Su recto de izquierda fue un látigo para su adversario.

"La pelea estuvo difícil, pero la calidad se impuso", dijo Rigondeaux contento por su segunda presea de oro olímpica.

Por su parte, el cubano Yan Barthelemí no dio oportunidad y superó convincentemente al turco Atagun Yalcinkaya en 48 kilogramos por 21-16 puntos.

El cubano marcó con regularidad con su izquierda al estómago y a la cara del boxeador de Turquía, en una gran exhibición de elegantes combinaciones.

"Fue un contrario muy fogoso, pero lo había estudiado en vídeo bien, hice mi pelea en la riposta y me llevé el trono", comentó Barthelemí.

Y en 69 kilogramos, el campeón mundial Lorenzo Aragón, se "desinfló" físicamente y no pudo aguantar el ritmo de golpeo del kazajo Bakthiyar Artaev, quien lo derrotó en los cuatro asaltos por 36-16 puntos.

Rusia, mientras tanto, el mayor rival de los cubanos en Atenas, ganó su tercer oro por intermedio del peso supecompleto Alexander Povetkin, superando al egipcio Aly Mohamed por no presentación. Las medallas de bronce en esta categoría para el cubano Michel López y el italiano Roberto Cammarerlle.

El sábado, Cuba venció en 51 kilogramos con Yuriorkis Gambos y con el peso pesado (81) Odlanier Solís, mientras que perdió el oro con Yudel Johnson en 64 kilos, en una impopular decisión que favoreció al tailandés Manus Boonjumnong.

Rusia ganó en 57 kilos con Alexei Tichtchenko y en 75 con Gaydarbek Gaydarbekov.

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