Empresarios venezolanos aceptan diálogo con Chávez

1 de septiembre, 2004

CARACAS (Reuters) -- La mayor organización empresarial de Venezuela aceptó el miércoles dialogar con el presidente Hugo Chávez, pero pidió al gobierno respeto a las libertades políticas y a la propiedad privada.

La decisión tomada por representantes de los sectores económicos agrupados en Fedecámaras fue saludada por el gobierno pero con reservas, por considerar "no adecuado" un "manifiesto" de la patronal que expresaba dudas sobre los resultados del referendo el 15 de agosto contra el mandato de Chávez.

Chávez, que salió victorioso del referendo y fue ratificado en el cargo hasta enero del 2007, invitó ese mismo día a los empresarios a buscar soluciones concertadas para incentivar el aparato productivo, mejorar el empleo y reducir la pobreza en el quinto exportador mundial de crudo.

Días después, funcionarios del gobierno dijeron que el diálogo debería ser sin condiciones y partir de la base de que los grupos empresariales no se hicieran eco de denuncias de fraude de opositores políticos al gobierno sobre los resultados de la consulta.

La presidenta de Fedecámaras, Albis Muñoz, anunció que "se acordó atender al llamado del gobierno nacional para establecer conversaciones sobre la economía".

Muñoz dijo que los empresarios se sentarán sin condiciones en la misma mesa cuando Chávez así lo determine, pero sobre la base de un "manifiesto empresarial" en el que exhortaron al gobierno a aclarar las dudas sobre la "transparencia y veracidad" de los resultados del referendo.

Líderes de la oposición han sostenido que hubo fraude en el referendo, para el cual Fedecámaras convocó abiertamente a votar en contra de Chávez. A fines de 2002 esa organización promovió un paro para provocar la renuncia de Chávez y en abril de ese mismo año apoyó el fugaz derrocamiento del mandatario.

El ministro de Comunicación e Información, Jesse Chacón, dijo el miércoles que saludaba que Fedecámaras hubiese decidido atender el llamado a diálogo pero criticó fuertemente el manifiesto que calificó de una "contradicción" que busca quebrantar cualquier intento antes de iniciarse.

"No constituye una respuesta adecuada al clima de diálogo que desean los empresarios y desea el gobierno", dijo Chacón en el palacio presidencial tras el anuncio de Fedecámaras.

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