Huelgas y más protestas en México antes de informe sobre gestión de Fox

Policías mexicanos en la zona aledaña al Congreso.

1 de septiembre, 2004

CIUDAD DE MEXICO (Reuters) -- Con huelgas parciales en hospitales, escuelas y universidad, servicio telefónico y eléctrico, decenas de miles de trabajadores mexicanos protestaban el miércoles contra la política económica del presidente Vicente Fox, horas antes de que presente su cuarto informe de gestión.

En la sede del Congreso, donde Fox rendirá su informe anual a las 19.00 hora local (0000 GMT), las autoridades habían redoblado la vigilancia con vallas de acero. Unos 3.500 policías custodiaban el recinto por las manifestaciones que comenzaron en varios puntos de la capital.

La principal plaza pública de la ciudad, el Zócalo, también fue cerrada para evitar que los trabajadores y organizaciones de campesinos se manifestaran frente al palacio de gobierno.

Los trabajadores comenzaron a protestar el martes con una multitudinaria marcha por calles del Centro Histórico. Los sindicatos en particular rechazan una reforma al régimen de pensiones del Seguro Social que entró en vigor este mes y con la que el gobierno busca aliviar la crisis financiera del sector.

"Fox dijo que hoy va a dar buenas noticias, esperamos que entre esas noticias sea la de su renuncia", dijo Pedro Flores, de 43 años, trabajador de la estatal Compañía de Luz y Fuerza, mientras marchaba junto con unas 1.000 personas por una calle aledaña al centro capitalino.

El grupo gritaba consignas en contra del gobierno de Fox y portaba pancartas que rechazaban reformas estructurales propuestas por el mandatario.

Fox asumió en el 2000 en medio de grandes expectativas de cambio, pero las encuestas revelan que los mexicanos están desencantados porque el mandatario, en medio de un desfavorable escenario económico, no ha logrado cumplir ambiciosas promesas de campaña como crear un millón de empleos por año.

Una encuesta del diario El Universal difundida el miércoles arrojó que la aprobación a la gestión de Fox bajó de 60 por ciento en junio a 58 por ciento en agosto.

Por si fuera poco, Fox está enfrascado en una guerra política con el popular alcalde de la Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador, favorito para sucederlo en el 2006 según los sondeos, mientras el Partido Revolucionario Institucional (PRI), busca regresar al poder tras haber gobernado México durante 71 años.

Sólo emergencias

En los hospitales del Seguro Social, trabajadores y médicos atendían sólo emergencias y a pacientes hospitalizados, mientras que en las empresas de electricidad y teléfonos, cuyos sindicatos aseguraron que el servicio no sería suspendido, había personal de guardia.

El sindicato de telefonistas, que agrupa a 50.000 trabajadores, dijo que detuvo sus labores por la tarde para sumarse a las protestas, mientras muchos de los más de 30.000 trabajadores del sindicato de electricistas junto con algunos del Seguro Social, realizaban ya bloqueos en la Ciudad de México y manifestaciones rumbo a la cámara baja.

Eduardo Pérez, portavoz del sindicato del Seguro Social, de 360.000 miembros, dijo que cerca del 70 por ciento de los trabajadores sindicalizados en al menos 20 estados, incluida la capital, habían acatado la huelga.

La huelga afectaba parcialmente a la estatal Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde detuvo labores el personal no docente, aunque los profesores acudieron a trabajar y las clases se dictaban normalmente.

Samuel Romero, un mecánico de 69 años que debía operarse de un oído, se quejaba en una clínica del Seguro Social donde no había logrado ser atendido.

"El doctor me dijo de venir hoy y aquí me dicen que mañana, y vine desde muy lejos. Son flojos y no atienden a nadie, les están pagando un sueldo y no trabajan", dijo.

En varios hospitales los trabajadores colgaron pancartas en las que se leían lemas como el paro es "en defensa de los derechos de los trabajadores".

Como ocurre a menudo, una central sindical amenazó con una huelga general a nivel nacional y suspensión de servicios si el gobierno no cambia su política económica.

"Vamos a ir a una huelga nacional (si no hay negociación con el gobierno)", dijo a una radioemisora Francisco Hernández, líder de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), que agrupa a telefonistas, electricistas y tranviarios, entre otros.

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