Estupor en Argentina tras fallo judicial por el atentado a la AMIA

Los jueces Gerardo Larrambere, Miguel Pons y Guillermo Gordo leen su veredicto sobre el atentado a la AMIA.

3 de septiembre, 2004

BUENOS AIRES (AP) -- Reinaba estupor el viernes, con una mezcla de indignación y confusión, por el fallo de un tribunal oral federal, que absolvió de culpa y cargo a los cinco procesados por el atentado terrorista que en 1994 destruyó el edificio de la sede de la comunidad judía en Argentina, causando la muerte a 85 personas.

El fallo de los magistrados Gerardo Larrambebere, Miguel Pons y Guillermo Gordo acusó simultáneamente a un juez y a dos fiscales, a importantes colaboradores del ex presidente Carlos Menem, a quien fue jefe de inteligencia del ex mandatario y a un ex directivo de la colectividad judía, por haber montado un proceso "para satisfacer oscuros intereses de gobernantes inescrupulosos".

Los favorecidos por el fallo el jueves, después de casi tres años de audiencias y pruebas, fueron el mecánico y vendedor de automóviles robados Carlos Telleldín y cuatro ex oficiales de la policía provincial de Buenos Aires, que habían sido acusados de entregar a los terroristas, la camioneta utilizada como coche bomba.

Con diferencias de matices, distintas organizaciones de la colectividad judía argentina, la más numerosa del hemisferio después de la de los Estados Unidos, coincidían el viernes en afirmar que lo ocurrido constituye un golpe para la justicia de este país y una consagración de la impunidad.

Un sector convocó a una marcha de protesta cerca de donde estalló el coche bomba que el 18 de julio de 1994 demolió el edificio de ocho pisos de la AMIA, en pleno barrio judío de Buenos Aires.

"Se legitimizó la impunidad en la República Argentina", declaró Sergio Burstein, miembro de la Asociación de Familiares y Amigos de las Víctimas de la AMIA. Agregó que ese organismo recurrirá a organismos internacionales "para acusar al Estado argentino por todo lo ocurrido".

El vicepresidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas de la Argentina (DAIA), Jorge Kirszenbaum, dijo a la prensa que el fallo "es el peor de los escenarios que habíamos imaginado".

Hugo Ostrower, directivo de la AMIA, comentó que el fallo "es un escándalo jurídico". Se preguntó "¿cómo es posible que diez años después estemos peor que al día siguiente del atentado?".

El fallo del Tribunal Oral constituyó también un duro golpe para el ex presidente Menem (1989-99), ya que su gobierno fue directamente acusado de haber montado un escenario judicial con pruebas falsas, para cerrar la causa con algún culpable y desviando la investigación. Los motivos de semejante actitud no resultan claros.

Los tres jueces ordenaron que se investigara la actuación del ex ministro del Interior Carlos Corach; del ex jefe de inteligencia Hugo Anzorreguy, del juez federal Juan José Galeano, y de los fiscales federales Eamon Mullen y José Barbaccia. El pedido comprendió también a quienes integraron la comisión bicameral del Congreso que investigó el caso AMIA.

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