For Immediate Release
Office of the Press Secretary
13 de diciembre de 2002
DECLARACIONES DEL PRESIDENTE SOBRE LA VACUNACIÓN CONTRA LA VIRUELA
Dwight D. Eisenhower Executive Office Building
Sala 450
2:12 P.M. EST
EL PRESIDENTE: Buenas tardes. Desde que nuestro país fue atacado
hace 15 meses, los estadounidenses se han visto forzados a preparase para
una variedad de amenazas que esperamos nunca se materializarán. Hemos
aumentado la seguridad en nuestros puertos y fronteras, hemos mejorado
nuestra habilidad de detectar amenazas químicas y biológicas, hemos
aumentado nuestro respaldo de las primeras personas en responder a las
situaciones de emergencia, hemos hecho... hemos hecho a nuestro sistema de
atención pública más capaz de seguir la pista de las enfermedades y
curarlas. Al prepararnos dentro del país y al perseguir a los enemigos en
el extranjero, estamos contribuyendo a la seguridad de nuestro país. Les
agradezco a los miembros presentes de mi equipo que están contribuyendo a
la seguridad de nuestro país.
Un peligro potencial a los Estados Unidos es el uso del virus de la
viruela como un arma del terrorismo. La viruela es una enfermedad
mortífera pero prevenible. Muchos estadounidenses
que tienen 34 años o más fueron vacunados contra la viruela de niños. Para
el año 1972, el riesgo de la viruela era tan remoto que se descontinuaron
las vacunas rutinarias en los Estados Unidos. En 1980, la Organización
Mundial de la Salud declaró que la viruela había sido completamente
erradicada y, desde entonces, no ha habido un sólo caso natural de la
enfermedad en ninguna parte del mundo.
Sabemos, sin embargo, que el virus de la viruela aún existe en los
laboratorios, y consideramos que los regímenes hostiles a los Estados
Unidos quizá posean este peligroso virus. Para proteger a nuestros
ciudadanos en la secuela del 11 de septiembre, estamos evaluando las
antiguas amenazas bajo una nueva luz. Nuestro gobierno no tiene
información alguna que indique que un ataque con viruela es inminente. Sin
embargo, es prudente prepararse para la posibilidad de que los terroristas
matasen indiscriminadamente... que matan indiscriminadamente usen las
enfermedades como un arma.
Nuestras agencias de la salud pública comenzaron los preparativos hace
más de un año. Actualmente, gracias al arduo trabajo de nuestro
Departamento de Salud y Servicios Humanos, capazmente dirigido por Tommy
Thompson, y los funcionarios estatales y locales, Estados Unidos ha
acumulado suficientes vacunas y ahora está preparada para inocular a toda
la población en caso de un ataque con viruela. Los estadounidenses y
cualquiera a quien se le ocurra hacerle daño a los estadounidenses pueden
tener la certeza que este país está listo para responder de manera eficaz y
rápida a una emergencia de viruela o a un incremento en el nivel de
peligro.
Hoy estoy ordenando pasos adicionales para proteger la salud de
nuestra nación. Estoy ordenando que el personal militar y de otro tipo que
presta servicios a los Estados Unidos en regiones de alto riesgo del mundo
reciban la vacuna contra la viruela. Se debe proteger a los hombres y las
mujeres que podrían verse en los frentes de un ataque biológico.
Esta vacuna en particular sí involucra un riesgo menor de
consideraciones serias para la salud. Como Comandante en Jefe, no
considero que les puedo pedir a los otros que acepten este riesgo a no ser
que yo esté dispuesto a hacer lo mismo. Por lo tanto, recibiré la vacuna
junto con nuestras fuerzas armadas.
Las vacunaciones son solamente una precaución y no son una respuesta a
información alguna sobre peligro inminente. Dado el nivel actual de
peligro y los riesgos inherentes a la salud de la vacuna, hemos decidido no
iniciar un programa más amplio de vacunación para todos los estadounidenses
en este momento. Ni mi familia ni mi personal recibirán la vacuna, porque
nuestros expertos sobre la salud y la seguridad nacional no consideran que
la vacuna es necesaria para el público en general.
Actualmente, el curso responsable es hacer preparativos meticulosos y
minuciosas en caso que en el futuro se haga necesario un programa de
vacunación más extenso. Es posible que haya ciertos ciudadanos, sin
embargo, que insistan en ser vacunados ahora. Las agencias de salud
pública se esforzarán por complacerlos. Pero esa no es nuestra
recomendación en este momento.
Sí recomendamos las vacunas para un otro grupo de estadounidenses que
podría estar en el frente de un ataque biológico. Pondremos las vacunas a
la disposición, de manera voluntaria, de los profesionales médicos y el
personal de emergencia y los equipos de respuesta que podrían ser los
primeros en llegar a la escena en una situación de emergencia con viruela.
Estos equipos inmediatamente proporcionarían la vacuna y el tratamiento a
los estadounidenses en una situación de crisis y, para desempeñar su labor
eficazmente, los miembros de estos equipos deberían estar protegidos contra
la enfermedad.
Entiendo que muchos de los primeros en responder tendrán preguntas
antes de decidir si ser vacunados o no. Nos aseguraremos que tengan la
asesoría médica que necesitan para tomar una decisión informada. La
viruela es una enfermedad seria y sabemos que nuestros enemigos están
tratando de infligirnos daños serios. Sin embargo, no existen pruebas que
la viruela amenaza inminentemente a este país.
Continuaremos dando todos los pasos esenciales para protegernos contra
las amenazas a nuestro país y aprecio profundamente los buenos esfuerzos de
los funcionarios estatales y locales de salud que están enfrentando
problemas difíciles con gran habilidad. Estas medidas que estamos tomando
juntos ayudarán a proteger la salud de nuestra gente de manera medida y
responsable.
Gracias a todos.
END 2:19 P.M.
EST
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