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LOS BORGIAS

El linaje de los Borja (Borgia es la italianización del apellido Borja), oriundos de Játiva (Valencia), dio al mundo santos como San Francisco de Borja y malvados como César Borgia, además de dos sumos pontífices: Calixto III y Alejandro VI.
La familia Borgia, temidos por su poder, odiados por las familias nobles italianas, como los Medici, o los Della Rovere, por su condición de extranjeros, a finales del siglo XV estuvo a punto de someter media Italia al poder de la Santa Sede y transformarla en una pseudo-monarquía hereditaria.
Tres fueron los miembros de la familia que han pasado á la historia: el Pontífice Alejandro VI (Rodrigo Borgia), y sus hijos César y Lucrecia.

CALIXTO III (1455 - 1458)

Alfonso Borja y Cabanilles nació en Torre de Canals (Valencia) en 1378 y murió en 1458. Fue bautizado en Játiva, lo que ha hecho pensar que fue natural de esta ciudad.
Realizó estudios en Valencia y en la Universidad de Lérida. El rey Alfonso V de Aragón (Alfonso I de Nápoles) lo designó canciller de la mencionada universidad en 1421 pero dimitió del cargo en 1423 ya que en ese año fue nombrado obispo de Vich. 
Sostuvo la causa del antipapa Benedicto XIII o Pedro Luna que, en recompensa, lo nombró canónigo de esta población.

Alfonso Borja medió para que Clemente VIII renunciase a la sucesión de Benedicto XIII y reconociese a Martín V.
Sucedió al Pontífice Nicolás V, y ocupó el papado desde 1455 a 1458.

Durante su pontificado tuvo lugar el proceso de rehabilitación de Juana de Arco (El 7 de julio de 1456), para el cual autorizó las expiaciones del sepulcro de la 'doncella de Orleáns' en Rouen, y la canonización de Vicente Ferrer.

Calixto III fue menos humanista que guerrero, desde el principio de su pontificado en 1455 estuvo animado por la idea de la cruzada.
En 1456 envió una flota al archipiélago griego contra los turcos, bajo el mando del cardenal Luigi Scarampo.

Ante la indiferencia de los soberanos europeos por la amenaza turca (peligro de la cristiandad), preocupados por consumir el dinero destinado a la cruzada y a solventar guerras locales, envió hasta Belgrado al cardenal Juan Carvajal y a San Juan de Capistrano para ayudar a Juan Corvino de Hunyady que combatía contra los turcos.
Los turcos fueron vencidos. Constantinopla había caído, los soberanos cristianos se dedicaban á otras empresas, y en Venecia se comerciaba con los infieles.

Por otra parte, Esteban el Grande, príncipe de Moldavia, con apoyo material y espiritual de Calixto III, derrotaba a los infieles que habían enviado un ejército contra él.

En su corto pontificado de tres años, Calixto III se preocupó sobre todo de su familia.
El 20 de febrero de 1456, designó Cardenales a sus dos sobrinos: Juan de Borja Llansol y Rodrigo Borja (hijo de su hermana Juana).
El 31 de marzo de 1456, nombró a Rodrigo Borja legado suyo para los Estados de la Marca de Ancona, donde demostró grandes dotes de gobierno.
El 1 de marzo de 1457, confía a Rodrigo Borja con 26 años el cargo de vicecanciller de la Iglesia Romana.

A la muerte de Calixto III en 1458, la plebe romana asaltó los palacios de los Borgia ('catalanes', como eran conocidos), pero Rodrigo Borja con su astucia supo mantenerse en el puesto de vicecanciller con cinco papas (Pío II, Paulo II, Sixto IV e Inocencio VIII). En 1492 asume las riendas de la Iglesia.

En 1610 los restos de los pontífices Calixto III y Alejandro VI fueron trasladados a Santa María de Montserrat, iglesia de la Corona de Aragón en Roma, donde reposan en la actualidad.

ALEJANDRO VI (1492 - 1503)

Rodrigo Borja era natural de Játiva, nacido en 1431 y muerto en 1503. Era hijo de Godofredo Lenzolio o Lenzuolo, oficial español, y de Juana Borgia, hermana del papa Calixto III.
Rodrigo siempre utilizó el apellido de su madre.
Habiendo sido elegido Papa su tío Alfonso Borgia, bajo el nombre de Calixto III, lo llamó a Roma, nombrándole Cardenal con 25 años, Legado suyo y un año más tarde Vicecanciller de la Iglesia Romana.
También llegaba al Vaticano su hermano Pedro Luis Borja, designándole Gonfalonero (Capitán General de los ejércitos pontificios), y se decía que pretendía una corona real.
De este modo, comenzaba en Roma el linaje de los Borgia, a los que los catalanes conocían como 'catalanes'.
Después de la muerte del Papa Calixto III en 1458, la plebe romana asaltó los palacios de los 'catalanes'.

Pedro Luis Borja tuvo que huir de la ciudad. Murió poco después, dejando su enorme fortuna a su hermano Rodrigo Borja. Rodrigo, gracias a su astucia, supo mantenerse en el puesto de Vicecanciller de los siguientes papas (Pío II, Paulo II, Sixto IV e Inocencio VIII).

En 1471 el cardenal Francesco della Rovere era elevado al pontificado, con el nombre de Sixto IV, siendo el primer papa que manejó una política absolutista, poniendo en práctica todos los recursos y la autoridad de la Iglesia para aumentar y defender sus dominios temporales.
Sixto IV practicó la política de matrimonios entre sus parientes y miembros de las familias reinantes para formar lazos de amistad y alianzas políticas que lo protegieran.

A la muerte de Sixto IV en 1484, su sucesor Inocencio VIII, continuó con la misma política, aunque sin tanta acometividad por su carácter menos fuerte. 

En agosto de 1492, a la muerte de Inocencio VIII, Rodrigo Borja para ocupar la silla del Sumo Pontífice se enfrentaba a su eterno enemigo Julio della Rovere (futuro
pontífice Julio II).
Julio della Rovere, además de italiano, era el protegido del rey de Francia Carlos VIII.
Los cardenales estaban divididos entre españoles, franceses e italianos.
En la elección de la noche del 10 de agosto de 1492, Rodrigo Borja gasto decenas de miles de ducados, así como títulos y favores para ser elegido Pontífice.
Con el respaldo español, tuvo que comprar varios votos italianos, ofreciendo la Vicecancillería de la Iglesia a Ascanio Sforza (asegurándose el apoyo de Milán), al Cardenal Orsini le ofreció varios castillos (recibiendo la ayuda de una importante familia romana), etc.
En la mañana del 11 de agosto de 1492, Rodrigo Borja era proclamado Papa con el nombre de Alejandro VI.
Sus primeros actos fueron deshacerse de los cardenales que lo habían elevado.

Con la elección de Alejandro VI estalló el escándalo, porque el nuevo papa no era exactamente un dechado de virtudes morales. Desde muy joven había cometido graves desordenes morales.
De sus amores de juventud había tenido cinco hijos con Rosa Vanozza, que a su vez era hija de una antigua amante. De los vástagos, cuatro eran varones (Pedro Luis, Juan, César y Jofré), y una mujer (Lucrecia).

Las malas lenguas decían que Lucrecia mantenía relaciones incestuosas con sus hermanos y su propio padre.
Pedro Luis se casó con María Enríquez de Luna (sobrina de los Reyes Católicos ), adquirió el título nobiliario de 'I Duque de Gandía', murió en 1488 en Civitavecchia en extrañas circunstancias.
Mientras Lucrecia se educaba bajo la dirección de Gulia Farnesio, dama aristocrática pero quebrada, se empezó a murmurar que Gulia mantenía una amistad íntima con Alejandro VI, lo cierto es que su hermano fue nombrado Cardenal junto a César Borgia y la familia Farnesio comenzó a tener fortuna.

Alejandro VI no llegó solo al Vaticano, al igual que hiciera su tío Calixto III, se rodeó de los suyos (sus hijos), y comenzó a manejar el pontificado como una empresa familiar, permitiéndose mantener una política matrimonial con sus hijos.

En 1493 casaba a Lucrecia (con trece años) con Giovanni Sforza (doblándole la edad), Conde de Pesaro, y después la hizo nombrar gobernadora del ducado de Espoleto.
Con este matrimonio, Alejandro VI se aseguraba la alianza de los Sforza de Milán.

La boda de Lucrecia con  Giovanni Sforza enemistaba a los Borgia con Nápoles debido a la gran rivalidad existente con Milán, así que en 1494 se celebró el matrimonio entre Jofré Borgia y Sancha de Aragón, hija del rey de Nápoles Alfonso II.

Juan Borgia fue enviado a España, donde se casó con María Enríquez de Luna (sobrina de Fernando el Católico ) y adquirió el título nobiliario de 'II Duque de Gandía'.

César Borgia fue investido Cardenal de Valencia a los 17 años, y estaba destinado a ser su sucesor en el solio de San Pedro.

Alejandro VI tenía cualidades de político y pensó hasta en la reforma de la Iglesia, aunque sus corruptelas le impidieron realizarla. Realizó una política destinada a independizar a la Santa Sede de las intrigas de las facciones aristocráticas. Sin embargo, en política exterior no se manejo con soltura y atrajo sobre Italia la invasión de Carlos VIII de Francia. Al morir Ferrante de Aragón en enero de 1494, se desataron graves disputas franco-españolas sobre el reino de Nápoles.

La elección de Alfonso II como rey de Nápoles no frenó al rey Carlos VIII de Francia.
El rey francés, con una alianza inicial con Ludovico el Moro, entró en Italia atravesando Milán y presentándose a las puertas de Roma el 31 de diciembre de 1494. El apoyo que los Colonna (familia romana rival de los Borgia) brindan a Carlos VIII, hace que Alejandro VI a pesar de su poder tenga que retirarse al castillo de Sant'Angelo.
Carlos VIII obligó a Alejandro VI a respetar los bienes de sus enemigos, sobre todo los de Julio della Rovere.
El 22 de febrero de 1495, Carlos VIII entraba en Nápoles, aclamado como emperador de Constantinopla y rey de Jerusalén.

Poco después, se forma la Santa Liga (coalición entre España, Venecia, Milán, Alemania y la Santa Sede). Los ejércitos franceses son derrotados en Fornuove en el verano de 1495, Carlos VIII es obligado a retirarse a Francia.
A la muerte de Carlos VIII en la primavera de 1498, es nombrado rey Luis XII, quien volverá a intentar la aventura de su antecesor.

Después de la invasión francesa, los Borgia comenzaban con sus maniobras y misteriosos asesinatos.
Alejandro VI trae de España a su hijo Juan Borja 'Duque de Gandía' , le da el territorio de Benevento (antigua posesión de la Iglesia) y le nombra Gonfalonero (Capitán General del ejército papal) con la misión de combatir en especial a la familia Orsini, que tras la invasión francesa estaban enfrentados con Roma.
La inutilidad de Juan Borja hace que los Orsini recobrasen terreno y forzaran una paz con el Papa a principios de 1497.

Alejandro VI, como hombre del Renacimiento, fue un mecenas. En Santa María Maggiore hizo cubri el techo de una capilla con el primer oro que llegaba desde América. Miguel Angel terminaba de esculpir en 1500 'La Piedad' - estatua de la Basílica de San Pedro - , Sangallo edifico la muralla que une el castillo de Sant'Angelo con el Vaticano, hizo construir la torre Borgia en el mismo Vaticano, donde Pinturicchio plasmo varios frescos de gran belleza.

Alejandro VI, a petición de los Reyes Católicos, intervino entre España y Portugal, con el 'Tratado de Tordesillas', trazando una línea demarcatoria entre los dominios exclusivos de los futuros descubrimientos españoles y portugueses.
Según decisión del Pontífice, abogando al derecho natural de Santo Tomás, los pueblos del Nuevo Mundo sólo podían ser convertidos al cristianismo por voluntaria adhesión.

Por otra parte, desde 1491 el dominico Girolamo Savonarola, prior del convento de San marcos, enemigo de los Médicis, predicaba en la catedral de Florencia, y profetizaba la renovación de la Iglesia y el castigo de Italia.
Al anunciar la llegada de Carlos VIII, su prestigio fue enorme en la ciudad, y con la huida de los Médicis, Savonarola impuso una política favorable a los pobres instituyendo los 'Montes de Piedad' (ya habían sido creados en Italia por los franciscanos).
Savonarola enfurecido predicaba contra Roma. Ante la llamada de Alejandro VI para explicar sus profecías, el dominico se negó a abandonar Florencia. Alejandro VI le prohibió la predicar, pero el dominico no le hizo caso, atacando más duramente los vicios de Roma.
El 15 de junio de 1497 fue excomulgado por el Papa, y el 23 de mayo, después de haber sido declarado culpable por un tribunal enviado desde Roma, fue quemado vivo junto con otros dos frailes dominicos.

Alejandro VI practicó multitud de desmanes, declaró suyos los bienes que dejaran al morir todos los sacerdotes; vendió beneficios e indulgencias, y estableció contribuciones enormes con pretexto de una cruzada.

Finalmente, el día de San Pedro de 1503 nombró cardenales a los nueve prelados más ricos de su corte, convidándoles a un banquete con otros ciudadanos de Roma, con la intención de envenenarlos y heredar sus fortunas.
Para tal menester, preparó algunas botellas de vino con un veneno que conocía su hijo César. Una equivocación hizo que el vino fuera ingerido por el Papa y su hijo. César pudo salvarse, pero Alejandro VI murió a las pocas horas con gran sufrimiento. Le sucedió el pontífice Pío III.

PEDRO LUIS BORJA, I Duque de Gandía (1463 - 1488)

Pedro Luis Borgia, hijo mayor de Rodrigo Borja (Alejandro VI) y de Rosa Vanozza Catanei. Ingresó en el ejército de Fernando el Católico , quien le concedió el título de 'Duque de Gandía' y prometió darle por esposa a su sobrina María Enríquez de Luna.
Se distinguió contra los árabes en la batalla de Ronda, lo que le valió el sobrenombre de 'Egregius'.
Murió en 1488 en Civitavecchia en extrañas circunstancias, dejando heredero universal a su hermano Juan.

JUAN BORJA, II Duque de Gandía y Benevento (1474 - 1497)