La Verbena de la Paloma

Teatre Municipal La Faràndula

Diumenge dia 4 de maig del 2008 a les 6 de la Tarda

Venda d'entrades anticipades al Teatre Principal
C/Sant Pau, 6 de Sabadell Telf: 93 727 08 33
Dimecres i dijous de 18 a 20
Divendres i dissabte d'11 a 13 i de 18 a 20
Diumenge de representació d'11 a 13 i una hora abans de l'espectacle a la taquilla del Teatre Municipal de Sabadell La Faràndula.
Preus: Platea: 20 € Pis: 20 i 15 €.

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La Verbena de la Paloma o El boticario y las chulapas y los celos mal reprimidos.

Letra de Ricardo de la Vega
Música de Tomás Bretón

Si hubiera que citar un solo título en representación de tantos ilustres que encierra el género, la decisión no podría ofrecer dudas: La Verbena de la Paloma, cuyo estreno en el teatro de Apolo la noche del17 de Febrero de 1894 marca el punto culminante de la efemérides del teatro musical español. Pero no podemos referirnos a esta obra magistral sin recordar que en la década del 1980 el coliseo de la calle Alcalá era el punto de reunión del Madrid desenfadado, trasnochador y galante. Era un Madrid todavía castizo y romántico en el que el uso de chistera y levita daba un certificado de señorío, mientras la gorra y la blusa delataban al artesano.

Era el Madrid de las mujeres con moño y falda larga, con mantón y pañuelo a la cabeza, con tertulias de vecindad al aire libre, con verbenas de organillo, adornos de papel y bombillas de colores. En este ambiente nació La Verbena de la Paloma, un cuadro de costumbres descrito con mano maestra por Ricardo de la Vega, finísimo observador del pueblo, del que arrancó unos personajes vivos y con alma.

Difícilmente podría hallarse en el teatro lírico un caso de compenetración tan perfecta entre poeta y músico como se dio excepcionalmente en esta obra. Bretón, que no era madrileño, sino salamantino, para identificarse con las costumbres y tipos tan vivamente diseñados por Ricardo de la Vega, quiso conocer directamente el ambiente madrileño de barrio bajo, para lo cual visitó las calles, los cafetines cantantes y las tabernas que más relación podían tener en la obra, y así, el maestro venerable, tieso y grave, amante de la gran ópera, clasico hasta las barbas, recogió elevándolas a zonas de inefable nobleza musical, las más íntimas esencias del pueblo de Madrid.

Texto de la época, de J. Arnau y Carlos Mª Gómez.

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