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Muchos niños que desaparecieron durante el conflicto armado interno fueron vendidos bajo la figura de adopciones, según los análisis preliminares efectuados a archivos oficiales a cargo de la oficina Archivos de la Paz, de la Secretaría de la Paz (Sepaz).

Marco Tulio Álvarez, director de los Archivos de la Paz, informó que por medio de los documentos de la Secretaría de Bienestar Social se han establecido los procedimientos en las adopciones ilegales efectuadas de 1976 a 1986.

“Éstos originaron una serie de irregularidades e ilegalidades que permitieron la desaparición de niños durante el conflicto armado y convirtieron la adopción en un negocio que violentó los derechos de la niñez”, aseveró.

El director de los Archivos de la Paz detalló que de esos análisis se desprende que cuando las fuerzas de seguridad montaban operativos en los que capturaban o ejecutaban a hombres y mujeres, los hijos de éstos quedaban huérfanos y eran enviados a las casas hogar de la Secretaría de Bienestar Social, bajo la figura de niños abandonados.

A estos menores les cambiaban el nombre y eran entregados en adopción a familias extranjeras, refirió Álvarez.

Cinco mil niños.

Nidia Aguilar, procuradora de la Niñez, recuerda que cuando integró la Comisión de Búsqueda de Niños Desaparecidos se calculó que unos cinco mil huérfanos del conflicto armado fueron dados en adopción o desaparecieron.

“Eran tantos los niños huérfanos, que hubo casas especializadas que los recibieron para darlos en adopción, sin ningún problema, porque en el país no había legislación al respecto”, subrayó.

Al quedar separados de sus padres, unos niños se fueron a México, pero muchas familias de las comunidades se hicieron cargo de ellos al inicio, enfatizó Aguilar.

La diputada Otilia Lux refirió que cuando integró la Comisión de Esclarecimiento Histórico no conoció un número exacto de niños desaparecidos, pero solo a manera de ejemplo se documentó que en la masacre de Río Negro, Baja Verapaz, ocurrida en marzo de 1982, hubo al menos 108 menores en esa situación.

“Cuando integramos la Comisión de Esclarecimiento Histórico, nunca tuvimos acceso a archivos o documentación que nos diera evidencia del destino de esos niños, ni conocimos el mecanismo de adopción que se utilizó en esa época”, destacó Lux .

“Vi fotos de niños que fueron adoptados en países europeos como Noruega y Suecia. En las fotografías de 1999 se veía que estaban bien”, agregó.

La congresista destacó que al menos 50 casos de niños durante el conflicto armado quedaron documentados, porque los padres adoptivos europeos se unieron para que los guatemaltecos, en su mayoría indígenas, conocieran su identidad, y solo algunos pudieron visitar el país.

Álvarez insistió en que el objetivo del análisis que se efectúa es establecer el paradero de esos menores, que ahora son adultos, a quienes se les violaron sus derechos humanos. “Esta reconstrucción no es producto de un revanchismo político, sino la reconstrucción de la memoria histórica del país”, recalcó.